El síncope es un problema relativamente común en los Servicios de Urgencias. Definido como una pérdida de conciencia súbita y momentánea, acompañada de caída al suelo, con recuperación en general rápida, las etiologías de este cuadro son muy variadas, algunas veces benignas, y otras veces graves, por lo que a menudo suponen un desafío diagnóstico y puede representar un problema de triaje y actuación, y un consumo de recursos. Por ello se han hecho abundantes esfuerzos para desarrollar métodos de clasificación, o evaluadores pronósticos que ayuden al tratamiento de este cuadro que, según algunas publicaciones puede llegar a ser un 3% de los enfermos emergentes, y un 6% de los ingresos hospitalarios desde Urgencias.
Existen varios tipos de evaluadores de riesgo, bien de la mortalidad, o de las posibilidades de mala evolución. En una gran parte de ellos, el trasfondo es la forma de evitar ingresos o intervenciones diagnósticas innecesarias, que encarecen la asistencia. Por ello, hacen gran hincapié en general en detectar con la mayor exactitud posible a aquellos enfermos cuyo pronóstico es leve.
Uno de los más extendidos, con este punto de vista, es el San Francisco Syncope Rules, en que la presencia de cualquiera de los supuestos contemplados en el score supone la inclusión del enfemo en el grupo de riesgo elevado.
Según la evaluación del trabajo de Quinn et al., que aplicaron esta Regla en una cohorte de 691 pacientes que se presentaron en Urgencias con un síncope (media de edad 61 años, 54% mujeres), y del que se ingresaron un 59% de ellos, en cuanto a la predicción de evolución grave, estas Reglas mostraron un 98% de sensibilidad y un 56% de especificidad. Los ingresos se redujeron, desde el punto de vista de toda la cohorte, en un 7%, pero si se hubiera aplicado esta Regla solamente a los enfermos ingresados, se hubiera evitado en número de ingresos hasta en un 24 %,
Otros investigadores difieren en la capacidad predictiva de esta Regla, motivo que se ha desarrollado nuevos sistemas de evaluación, que intentaremos ofrecer progresivamente.
Referencias:
Quinn J, McDermott D, Stiell I et al.: Prospective validation of the San Francisco Syncope Rule to predict patients with serious Outcomes. Ann Emerg Med 2006; 47(5): 448-54
Birnbaum A, Esses D, Bijur P et al.: Failure to validate the San Francisco Syncope Rules in an independent emergency department population. Ann Emerg Med 2009; 52(2):151-9
(*) Se consideró, a efectos de evaluación como un pronóstico grave la aparición de nuerte, IAM, arritmias, Tromboembolismo pulmonar, Ictus, Hemorragia subaracnoidea, u otra hemorragia significativa