(1). Torcedura, abrasión, laceración o fractura que no implique daño craneal, torácico o abdominal asociado
(2). HIV, Enfermedad oncológica, órganos transplantados o anemia de células falciformes
(3). Traqueostomía, cateter venoso de larga duración o reservorio, cateter de diálisis, cateter de drenaje ventricular, sondas de alimentación, monitor de apnea u oxigenoterapia domiciliaria
(4). Se clasificaban como neonatos los niños hasta 1 mes, infantes de 1 a 12 meses, niños de 1 año a 12, y adolescentes a mayores de 12 años
(5). Irritable, obnubilado, letárgico o comatoso
Se trata de un sistema de evaluación del riesgo de los niños que acuden o son llevados a Urgencias, con la probabilidad de que deban ser ingresados en un Servicio de Pediatría. En 1988, el mismo grupo publicó la primera forma de este score. Más recientemente, en 2005, publicaron esta actualización, que es la que ofrecemos ahora.
Así como el primer estudio se realizó en un único hospital, aunque fué recalibrado y validado en otros dos diferentes, esta actualización se realizó en los servicios de Urgencias de 16 centros, elegidos por sus características en cuanto a elevado número de ingresos, capacidad docente, presencia de residentes, etc. Se analizaron datos de 11664 pacientes, elegidos al azar. 75% de estos datos se emplearon para calcular el modelo, y el 25% restante en el proceso de validación. Estos datos se analizaron mediante análisis uni y multivariante, y mediante regresión logística múltiple, cuyos coeficientes se convirtieron en enteros. Se utilizaron las pruebas de goodness of fit de Hosmer y Lemeshow y el análisis del área bajo la curva ROC para su calibración.
El resultado fué un modelo con calibración excelente (área bajo curva ROC de 0.82), por lo que los autores indican que el modelo puede ser utilizado con eficacia para comparación entre servicios o instituciones, benchmarking, y para controlar la gravedad de los pacientes incluídos en ensayos clínicos.
Referencias: