Se trata de un modelo simple desarrollado por Shann y cols. para intentar predecir el riesgo de muerte de niños menores de 16 años que ingresan en la UCI pediátrica, mediante un modelo de regresión logística que utilice datos tomados en el momento de su ingreso, ya que el parecer de los autores era evitar los posibles problemas predictivos que suponen el utilizar datos de las 12 o 24 horas tras el ingreso, ya que los medios y posibilidades de las distintas UCIs son muy variables, y el pronóstico puede depender grandemente de la eficacia y medios disponibles.
Se utilizaron para su elaboración tres cohortes de pacientes tomadas en el curso de varios años de estudio, con un total de 2904 pacientes. Tras la elaboración del modelo se validaron en un cuarto grupo de 5695 niños, observándose una buena discriminación entre muerte y supervivencia (área bajo curva ROC de 0.90). El modelo es relativamente sencillo, y permite utilizar datos comunes a la llegada del enfermo a la unidad.
Referencias:
Shann F., Pearson G., Slater A., Wilkinson K.: Pediatric Index of Mortality (PIM): A mortality predictor model for children in intensive care. Intens Care Med 1997; 23:201-207