La Dra. Mª Victoria de la Torre Prada, hasta hace muy poco, jefa de la UGC de Cuidados Intensos del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, fue la encargada de ofrecer la conferencia inaugural de nuestro 36º Congreso, que giró sobre los avances producidos en la humanización de la atención al paciente crítico en las UCI de nuestro entorno.

En esta entrevista condensa las claves del análisis realizado a partir de encuestas respondidas por compañeros de toda Andalucía:

¿Cuáles son las principales novedades expuestas en su ponencia?

He presentado un análisis de la situación sobre la humanización en la atención al paciente crítico en las UCIs de Andalucía basándome en los resultados obtenidos a través de un cuestionario anónimo sobre los diferentes apartados que conforman este proyecto de Humanización en UCI a los socios de la SAMIUC. La medicina en los últimos 40 años ha tenido un progreso y un cambio importante gracias al avance tecnológico que ha conllevado la implantación de las Unidades de Cuidados Intensivos en todos los hospitales, favoreciendo la disminución de la mortalidad a cifras que oscilan entre el 10 al 14%. No obstante, este avance tecnológico que ha fascinado a los profesionales que se han ido incorporando en las últimas décadas, no ha ido paralelo a la implantación de estrategias que hicieran posible una medicina más humanizada centrada en una mayor cercanía, compresión, afectividad y ternura, incrementando nuestra capacidad de autocrítica y perseverando un afán de mejora continua. El espíritu de un compromiso de servicio y entrega, que alimentó de forma clásica nuestra vocación como profesionales, constituye hoy un reto y una necesidad. La acción de humanizar se hace de dentro hacia fuera. Es importante el compromiso personal para mejorar la realidad, nuestras relaciones y el entorno personal. Pararse a pensar y ver qué puede aportar cada persona al sistema es convertir el cambio en un proceso donde la actitud es fundamental. Nuestras UCIs podrán considerarse humanizadas cuando se sitúen nuestras acciones como el centro u objetivos prioritarios hacia los enfermos más vulnerables (graves o potencialmente críticos), a los familiares y a nosotros mismos como profesionales sanitarios en todos los niveles o categorías.

En vista de los datos actuales, ¿cómo pronostica que se evolucionará en este ámbito de la humanización en las UCIs de Andalucía en los próximos años?

La fotografía obtenida con este cuestionario, con un índice de respuesta del 40% del total de socios de la SAMIUC nos permite conocer cómo ha evolucionado de forma positiva en nuestras UCIs la cultura de la atención centrada en las personas. El proyecto de humanización surgió como iniciativa desde la Federación Mundial de Sociedades de Medicina Intensiva y Crítica (WFSICCM) que abarca 85 sociedades científicas en 75 países con un cuestionario que mostraba las diferentes prácticas en las diferentes UCIs del mundo a nivel de la implicación de los familiares en el cuidado de los pacientes graves ingresados en la UCI a través de estrategias que se agrupaban en 8 bloques:

  1. Horarios flexibles adaptados a cada paciente y familia
  2. Mejorar la comunicación con los pacientes y familia y entre los profesionales
  3. Bienestar del paciente incluyendo la escucha activa con los puntos de vista de los pacientes y su familia: control y monitorización del dolor, agitación, prevención de caídas accidentales, … Prevención y tratamiento del delirio agudo, protocolos implementados de sujeción de pacientes. Control y monitorización del ruido ambiental.
  4. La presencia y participación de los familiares en la UCI: lavado, ingesta alimenticia, movilización del paciente, …
  5. Cuidar al profesional en la prevención y tratamiento del síndrome de burnout, facilitando formación en la comunicación de las malas noticias, en la gestión del fallecimiento de los pacientes graves de UCI, en la empatía, la escucha activa,… . Mejorando el entorno administrativo, laboral y de descanso de la plantilla facultativa médica (guardias de 24 h)
  6. La prevención y tratamiento del síndrome post-UCI o secuelas emocionales, psicológicas o motoras en los pacientes de estancia más prolongadas (> 5 a 7 días) en la UCI
  7. La mejora de la infraestructura y diseño hacia espacios más humanizados de las UCIs. Suficiente luz natural que favorezca el ritmo circadiano del día – noche y la normalización del descanso nocturno o sueño en los pacientes ingresados, y respeto a la intimidad (boxes independientes) que favorezca la dignidad de los pacientes.
  8. Cuidados al final de la vida con implementación de protocolos de la Limitación de Soporte Vital terapéutico, cuidados paliativos en UCI y prevención del duelo inicial.

El cuestionario refleja que la SAMIUC la constituye un porcentaje superior de profesionales mujeres (58%) y una edad media joven de 45 años. La relación laboral con la empresa no es estable en cuanto el 30% tienen contratos eventuales y un 24% interinos. Aunque los profesionales puntúan de forma positiva o muy positiva (87%) la ventaja del horario flexible solo esta implementado en el 65% de las UCIs de Andalucía, en cuanto a las razones se considera una infraestructura no facilitadora por falta de boxes independientes. Está implementado protocolos de transferencia de información en las guardias de los facultativos médic@s, en los turnos de enfermería y auxiliares de enfermería en el 66%. Las rondas diarias de seguridad con un check-list asociado, por parte del equipo asistencial de cada paciente por su referente médico y enfermero están implementadas solo en el 40%, lo que dificulta el abordaje de forma conjunta de la información a los familiares de forma conjunta (médico y enfermero) presente sólo en un 20%. Dificulta dar esta información la falta de espacios adecuados en un 35%. El control y la monitorización dinámica del dolor y de la sedación están presentes en el 75%. Son aspectos de mejora la implementación de protocolos de prevención y tratamiento de la agitación o delirio agudo en el 45% y la sujeción mecánica si indicada en el 41%.
Muy escasas son las UCIs con control y monitorización del ruido ambiental con un 36% y programas de musicoterapia (16%). Es escasa la integración de los familiares en los cuidados de los pacientes de UCI (40%), igual que la presencia del cuidador principal en los pacientes de larga estancia (44%). La oferta formativa hacia familiares y pacientes por asociaciones o Escuelas de pacientes está reflejada en un 14%. No existen ofertas formativas orientadas hacia el profesional de UCI en la prevención del burnout, si bien existe un 62% de depresión o ansiedad relacionado con la actividad profesional. Solo un 39% se encuentran satisfechos laboralmente pero la implicación laboral máxima está presente en un 68%. La movilización precoz de los pacientes de UCI está presente sólo en el 35% y el seguimiento de secuelas en los pacientes de larga estancia de más de 5 a 7 días se realiza en el 23%. Solo un 46% de los encuestados están satisfechos con la infraestructura de la UCI donde trabajan desde el punto de vista de espacio más amable y humano. Un 50% reflejan la falta de espacio de confort para la actividad profesional de la plantilla médica desde el punto de vista administrativo, asistencial y de descanso Un 80% aplican protocolo de Limitación de Soporte Vital terapéutico aspecto a señalar como muy positivo.

¿Cómo valora la labor que se presta desde las UCI andaluzas?

Anualmente se ingresan en las UCIs andaluzas uno 25.000 pacientes con una mortalidad del 12% y una estancia media de 4 días. El trabajo que se realiza es de una gran importancia pero requiere un gran esfuerzo físico y psicológico. Entre las principales causas de ansiedad y depresión de los que señalaban estos problemas emocionales en el ejercicio profesional en la UCI especificaban el exceso de horas de presencia física por número excesivo de guardias de 24 horas al mes (superior a 5 y 6), sin descanso los fines de semana y la calidad de los contratos (inestables y mantenidos durante periodos largos).

¿En qué ámbitos destacamos y en cuáles otros es especialmente necesario potenciar un mayor avance?

Destacamos en la aplicación de las innovaciones que las publicaciones científicas muestran evidencia tanto organizativas como se ha podido demostrar con los resultados del cuestionario de la humanización al paciente crítico en las UCIs andaluzas, como tecnológicos con la implementación progresiva de tecnología de soporte extracorpóreo (ventilación mecánica, renal y
cardiorrespiratorio). Hace falta avanzar en dar respuesta al soporte extracorpóreo cardiorrespiratorio de forma progresiva en Andalucía. Destacamos también por la implicación laboral tan importante que tienen los profesionales de la UCI en las patologías tiempo dependiente: infarto agudo de miocardio, ictus cerebral, trauma grave, parada cardiorrespiratoria, y queda por avanzar en la sepsis, donde la mortalidad aún sigue siendo elevada (30%). Destacamos porque es de las pocas CC.AA donde existen asociaciones y escuelas de pacientes orientadas hacia la formación de los pacientes y familiares que han estado en UCI.

Hay una gran implicación en la difusión del Soporte Vital Básico y uso del Desfibrilador Externo Automático por parte de la ciudadanía con el objetivo principal de que acudan como primeros intervinientes en las tres primeros eslabones de la cadena de supervivencia en las muertes súbitas o emergencias extrahospitalarias hasta que acuda el 061, lo que favorecería disminución de las secuelas y aumento de la supervivencia. Necesitamos un apoyo expreso de los equipos directivos de los hospitales y de los SS.CC del SAS para mejorar las infraestructuras de las UCIs a nivel de espacio, disponibilidad de camas de críticos, confort del área de trabajo para su plantilla, actualización de la dotación tecnológica, de inmobiliario y de la historia clínica digital del paciente critico integrándola con los sistemas de monitorización. Cuidemos al cuidador del paciente y a los profesionales de la UCI con una plantilla adecuada al número de pacientes que se atienden.