Nuestro compañero el Dr. José Miguel Pérez Villares es especialista en Medicina Intensiva y desarrolla su labor profesional en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada. Desde hace pocos meses es también el coordinador autonómico de trasplantes, y con motivo de la celebración del Día Nacional del Donante de Órganos y el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados (5 y 6 de junio) ha atendido nuestras preguntas sobre el papel que jugamos los intensivistas en el proceso de donación y trasplante.
Recientemente asumió la coordinación autonómica de trasplantes. ¿En qué iniciativas trabaja actualmente y qué proyectos le gustaría llevar a cabo?
La Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía asume íntegramente el Plan Estratégico en Donación y Trasplante de Órganos 2018-2022 para el Sistema Español de Donación y Trasplante que, entre otros, contempla aumentar la actividad trasplantadora en los grupos de pacientes con menor probabilidad de acceder a la terapia del trasplante, optimizar la calidad y la seguridad del proceso de donación de órganos, promover la sostenibilidad del Programa de Donación y Trasplante de Órganos y reforzar la lucha contra el turismo de trasplantes y el tráfico de órganos y abordar nuevos problemas éticos en el ámbito del trasplante.
El modelo español de trasplantes es una referencia mundial y los registros mejoran año tras año. ¿Queda margen de mejora? ¿En qué aspectos se puede mejorar y de qué manera? ¿Podrían jugar los intensivistas algún papel relevante en este sentido?
Aunque la lista de espera continua disminuyendo en Andalucía, mientras existan pacientes en lista de espera, quedará margen de mejora. Los intensivistas desempeñamos un papel fundamental en la identificación de posibles donantes, diagnóstico de muerte encefálica, mantenimiento del donante de órganos, atención inicial al duelo de las familias de los donantes. Somos responsables de los cuidados intensivos postoperatorios de la mayoría de los pacientes trasplantados. También somos clave en el ingreso en UCI para Cuidados Intensivos Orientados a la Donación. Finalmente, los programas de donación en asistolia, tanto controlada como no controlada, se han desarrollado en nuestro país por la implicación de coordinadores de trasplantes intensivistas.
En nuestro ámbito es de sobra conocido el importante papel que desempeñan los intensivistas en el proceso de donación/trasplante. ¿Qué le hace especialmente óptimo para desempeñar roles tan importantes en dicho proceso? ¿Hay alguna faceta sobre la que considere que se debe trabajar más en profundidad?
El intensivista tiene una capacitación clave para el trabajo como coordinador de trasplantes, y para trabajar en la detección y mantenimiento de los donantes en nuestros Servicios de Medicina Intensiva debido a su formación como especialista en la atención al paciente crítico, su preparación para la comunicación en situaciones críticas a las familias de los pacientes, su capacidad para gestionar simultáneamente a múltiples profesionales y a entornos médico-quirúrgicos de alta complejidad, así como su implicación en las líneas estratégicas de los hospitales
La colaboración multidisciplinar y entre colectivos resulta esencial hoy día para obtener mejores resultados. En este sentido ¿cómo pueden intensificar su colaboración SAMIUC y las coordinaciones autonómica y provinciales?
Hay una comunicación directa y permanente entre la Coordinación Autonómica de Trasplantes y la presidencia de la SAMIUC, así como entre las Coordinaciones Sectoriales e Intrahospitalarias de Trasplantes y las Jefaturas de Servicio de Medicina Intensiva de nuestros hospitales. La casi totalidad de los coordinadores de trasplantes son especialistas en Medicina Intensiva.
Uno de los ámbitos sobre los que más trabaja SAMIUC es la actualización y mejora formativa de sus socios. ¿Desearía que se realizaran actividades específicas que trataran sobre cuestiones de especial interés en los procesos de donación y trasplante?
En la actualidad se ofertan tres acciones formativas dirigidas a la formación de intensivistas en materia de donación y trasplante, que consisten en curso específico para formar a nuestros MIR, que realizan todos los residentes de Andalucía; un curso específico para formar a coordinadores de trasplantes intensivistas en la donación en asistolia, controlada y no controlada, así como un curso internacional en donación y trasplante que se realiza cada dos años.