La presidenta de la SAMIUC, la Dra. Carmen de la Fuente, nos explica las razones por las que la I Jornada de Terapia Antimicrobiana y Técnicas de Depuración Extracorpórea, que organizamos en Córdoba el día 8 de febrero, es una cita imprescindible para los intensivistas.

– ¿Cómo surge en la SAMIUC la idea de organizar la I Jornada de Terapia Antimicrobiana y Técnicas de Depuración Extracorpórea?

La complejidad creciente de los pacientes ingresados en nuestras unidades de cuidados intensivos ha hecho que se dispongan de numerosas técnicas de soporte tanto a nivel cardiocirculatorio como a nivel renal. Dichas técnicas a veces utilizan circuitos extracorpóreos, por lo que la dosificación de numerosos fármacos se ve alterada, con la importancia que esto conlleva por la efectividad de los tratamientos, en especial el tratamiento antimicrobiano. Es un tema que nos preocupa mucho a los intensivistas, y que está sometido a debate y a investigación. La SAMIUC siempre pretende avanzar  en la formación de los profesionales de la medicina intensiva y profundizar en los temas que pueden hacer mejorar la atención a nuestros pacientes, y este es uno de ellos.

– ¿Cuáles son los objetivos de esta jornada?

Pretendemos revisar las evidencias y estudios que hay sobre este tema en relación a las diferentes técnicas extracorpóreas, como son las terapias de depuración renal y las de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO). Aclarar el comportamiento de determinados fármacos antibióticos y antifúngicos en estos tratamientos, su biodisponibilidad, eliminación y concentración, para mejorar su dosificación en estos pacientes críticos. También se presentarán casos clínicos prácticos para discutir y tener una interacción de los asistentes que enriquezca las diferentes ponencias.

– ¿Por qué es importante para los profesionales de la medicina intensiva asistir a esta jornada?

Creo que es un tema  de mucha actualidad, complejo, y  en el que las ponencias están llevadas a cabo por especialistas en el tema y con gran experiencia.  Como ya he comentado antes, el desarrollo de la tecnología, en concreto en este campo de las técnicas extracorpórea nos ha permitido el mantenimiento y tratamiento de pacientes muy críticos, ayudando a  mejorar su supervivencia, pero conllevan algunos efectos adversos, complicaciones y diferentes estrategias del manejo de fármacos que los clínicos debemos conocer. Creo que por ahora representan las técnicas de máxima complejidad en una unidad de medicina intensiva.