El consumo energético basal es la cantidad mínima de energía necesaria para mantener las actividad metabólica imprescindible para que el organismo siga vivo con sus funciones intactas. Se utiliza fundamentalmente en mantener la actividad cerebral, cardiaca, respiratoria, y la teneperatura corporal dentro de los límites normales. Se denomina a menudo REE, a partir de su nomenclatura anglosajona (Rest Energy Expenditure), y suele calcularse con frecuencia mediante la fórmula que Harris y Benedict publicaron en 1919. Al consumo basal, habría que añadirle el factor debido a la actividad, y los factores de estrés, para calcular los requerimientos calóricos totales. Hay diferencias entre hombres y mujeres, por lo que el calculador ofrece ambos supuestos.
Referencias:
Harris, J, Benedict F. A biometric study of basal metabolism in man. Washington D-C- Carnegie Institute of Washington, 1919.